La ballena franca austral (Eubalaena australis) es una especie de cetáceo misticeto de la familia Balaenidae propia del Hemisferio Sur.
Características
Su longitud promedia los 13 a 15 metros para el macho y alrededor de los 16 metros para la hembra. Nacen con 3 a 5 metros, desde el hocico a la cola. Su peso oscila las 40 toneladas (peso adulto).
Se pueden observar callosidades, que son áreas de piel elevadas de más de 5 cm de grosor aproximadamente, de consistencia córnea, situadas en distintas partes de la cabeza. La distribución, dimensión y forma de los callos varían de una ballena a otra pero no cambian con el crecimiento.
Funcionando como huellas dactilares, identifican a cada animal durante toda la vida. Estas callosidades, desarrolladas en la etapa fetal y de color gris oscuro, presentan densas poblaciones de pequeños crustáceos anfípodos llamados ciámidos (piojos de las ballenas) y en algunas ocasiones se intercalan concirrípedos que hacen que las callosidades luzcan blancas, amarillas, anaranjadas o rosa claro. Normalmente, se reparten a lo largo del margen superior del labio inferior, mandíbula, superficie dorsal del rostro y sobre los ojos. El callo de mayor importancia por su tamaño es el "bonete", ubicado en la punta del hocico.
Dentro de su boca de forma curva, la mandíbula superior sostiene unas 260 placas o barbas córneas llamadas originariamente "baleen", de donde se deriva el nombre en castellano de ballena. Estas barbas llegan a medir unos 2,50 m de largo. Cuando las ballenas se alimentan, sirven de filtros o coladores para retener su comida principal: el krill.